martes, 28 de abril de 2009

¿Quienes somos?

La pregunta es.. ¿quienes somos en realidad en esta sociedad de consumo?

Mucha gente piensa que ya no existe más el verdadero nombre "juan gonzalez" o "facundo antun" sino "consumidor tipo A" o en el mejor de los casos "consumidor tipo B". La verdad es que las empresas, burocratizadas a su máximo exponente, no conoce sobre consumidores detallistas.Hace más de 40 años que dejamos de tener nombre y apellido para pasar a ser uno más en la lista de prospectos de las grandes empresas, pero claro está que esa lista es conocida no precisamente por sus dueños o accionistas, sino por administradores defectuosos que ademas de darse el lujo de cambiarnos el nombre en contra de nuestra voluntad, nos tratan de forma despectiva, ineficiente y hasta hiriente.Las grandes listas de clientes almacenadas en la computadora deberían ser para las empresas, bases de datos protegidas en cajas fuertes con conbinaciones de más de 10 dígitos y en ninguno de los casos ni bajo ninguna circunstancia deberían menospreciar dicha información.La realidad es que sí lo hacen, y de forma descarada.
¿Trataría usted de la misma forma a un amigo de hace 10 años, que no le falló nunca, que a un conocido de hace 3 meses? Las organizaciones más rentables de Argentina, las empresas con mayor exito, por alguna razon lo hacen, y a pesar de que es una verguenza del marketing, en la práctica no solo nos cambian el nombre, sino que nos tratan de igual manera. Y si nos quejábamos de estar insertos en una sociedad de consumo, que si intentamos verle el lado "menos malo" diríamos que "nos premian por consumir", ahora tenemos otra razon para dicha queja, ni siquiera nos premian.La ilusión de querer ser importante para estas empresas, (ilusión un tanto frustante y mediocre) se desvanece al darnos cuenta que somos tratados de la misma forma que consumidores recientes, inconfiables.
¿Podria entonces, despues de una breve reflexión, parecernos extraño que una persona cercana haya perdido su celular que hacía 10 años que lo tenia, pagando un monto mayor a 300 pesos mensuales, sin haberse endeudado ni siquiera una vez y que una empresa telefonica de celulares la haya tratado de la misma forma que trata a un cliente prepago que con suerte llega a consumir 240 pesos anuales? (teniendo en cuenta el milagro de pensar que un prepago se mantenga 1 año con la compañía).
La realidad es que las empresas más grandes por alguna extraña razón, prefieren captar clientes sin saber si van a ser "buenos amigos", antes que proteger y mimar a los mejores.Algunas veces pienso que la razón de esto no es tan extraña como parece, creo que los administradores, presionados por los accionistas a tener mayores márgenes de utilidad y con el objetivo de elevar el precio de sus acciones, se ven obligados crear planes a corto plazo, desprotegiendo el futuro de la compañía.
La crisis pega fuerte, es una realidad que todos conocemos, pero para algunas personas del mando superior, tal vez pegó demasiado fuerte.

Por Facundo Antun,
Alumno de la Carrera de Marketing

1 comentario:

  1. Una pregunta... ¿hacia dónde vamos dentro de esta sociedad de consumo?

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